Un joven de 22 años acusado de conducir bajo la influencia del alcohol y de causar la muerte de dos personas fue sentenciado formalmente el pasado 17 de noviembre.

     El accidente ocurrió en julio de este año, cuando Tony Bailey, de 22 años de edad, conducía con un nivel de alcohol en su sangre de .12 cuando se salió de la Morning Drive, ubicada al sur de la carretera 178. Poco después de chocar, el vehículo explotó en llamas.

     Los occisos fueron Moequice Moses Turner Wright, de 19 años de edad, y Dashun Henry Sutton, de 16 años de edad.

     Otros tres resultaron heridos en este accidente, incluyendo a Bailey

     Bailey fue sentenciado a 11 años y ocho meses de prisión, alegando que no había impugnación de homicidio en bruto vehicular mientras estaba intoxicado, y conducir bajo la influencia del alcohol causando lesiones corporales.

     A cambio, seis delitos mayores fueron exonerados en octubre cuando Bailey aceptó el acuerdo del Procurador del Condado.

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