Padecieron desinformación y miedo a ser deportados si acudían a clínicas
Muchos murieron tras ser contagiados con el virus
La desesperación llegó de pronto a Guadalupe Mata luego haber terminado su jornada laboral en la pizca de la uva en los campos de McFarland, ya llevaba días con síntomas de debilidad en sus piernas y brazos, la nariz le fluía constantemente, tenía mucha fatiga y tenía dificultad para respirar, de pronto, le entró el miedo, sabía, porque le habían platicado sus compañeros de trabajo de esos síntomas, Covid-19. Al llegar a la pobre vivienda donde residía en el pueblito de McFarland les comentó a sus otros compañeros de vivienda con los que compartía el lugar, de lo que estaba padeciendo, pero como le habían comentado que no se acercara a los hospitales porque podrían llegar autoridades de migración y deportarlo por ser indocumentado prefirió aguantar la enfermedad aislado en su cuarto donde pagaba 200 dólares mensuales como renta.
Como pudo se acomodó en el reducido espacio del cuarto y llegó a su mente infinidad de ideas como el que podría hasta morir, le contaron que muchas personas que llegaban a los hospitales y se agravaban eran aislados y si fallecían no se llegaría a saber nada de él. Originario de la sierra de Puebla, Lupe o Guadalupe estaba muy confundido, sus compañeros le acercaban comida afuera de su habitación para que él abriera, la metiera para consumirla, los platos y vasos que usaban eran desechables, de plástico, de unicel para desecharlos inmediatamente.
En plática con El Popular narra cómo paso 20 días enfermo, su compañero Roberto le acercó una prueba portátil de Covid, la utilizó y de inmediato conoció que si portaba el virus mortal. Algunos de sus compañeros le decían que fuera a atenderse, pero por el miedo de ser expulsado del país, decidió soportar todos los efectos del Covid-19 “yo pensé que moriría porque los síntomas y dolores eran terribles, llegó el momento en que se me dificultaba respirar y los huesos me dolían terrible, no sabía porque no tenía fuerzas para moverme”.
“Son los 20 días mas peores de mi vida, mis padres ya no me volverían a ver, mis hermanos tampoco, yo soy el más grande de todos. La comida que me pasaban se quedaba sin tocar porque no tenía hambre, me decían que aguantara o si me llevaban al hospital, pero les dije que no, unos parientes me habían comentado que ya no me volvería a ver nadie si ingresaba a un hospital”, narra el joven de 32 años de edad. Poco tiempo después, le dijeron que había aguantado por su fortaleza física.
La desinformación estaba a la orden del día y Guadalupe también tomó ciertos brebajes que le dijeron le ayudarían a acabar con el Covid-19 que hacía daño a su cuerpo “no se que brebajes me dieron, eran recomendaciones de las señoras de pueblo, ellas decían que me iba a aliviar, pero por el contrario, empeoraba mi salud, no me ayudaron en nada, pero la libre y ahora estoy aquí aunque el olfato ya no lo he recuperado como lo tenía antes, pero eso no importa, estoy vivo”.
Mientras, María Whaley de 52 años y nativa de Bakersfield, platica a El Popular News que en la cuadrilla donde ha trabajado por 16 años en la pizca de la uva “fueron días terribles, nadie sabía que deberíamos a hacer, afortunadamente yo tengo papeles y sabía que si me contagiaba del Covid-19 podría acudir a atención médica, pero mis compañeros, muchos de ellos ilegales estaban temerosos, los campos se tornaron silenciosos, no platicábamos por miedo al contagio, de vez en cuando alguien platicaba de ciertas bebidas que según ellos evitaban el contagio, que eran bebidas que les habían recomendado de sus pueblos en México las curanderas, pero nadie, al menos yo no las bebería”.
“Nos enteramos de las muertes de algunos trabajadores de otras cuadrillas que se habían contagiado y habían muerto, eso causó mas miedo en todos, algunos dejaron de venir a trabajar, no se supo el número exacto de muertos en nuestras cuadrillas, pero de repente contaban que a.
Juan N. había fallecido, que Nora Santaella también. Por fortuna en nuestra cuadrilla de Adolfo, solo hubo contagiados pero lograron salvarse, yo tenía mucho miedo porque no había mucha información, en la radio decían que solo nos mantuviéramos sin contacto y con los cubrebocas puestos, lavarnos las manos, el gel de alcohol, pero no había mucha información que nos dijeran que medicinas nos podían ayudar”, recuerda María como si estuviera viviendo de nuevo esos recuerdos.
Con dos hijos, su esposo y dos nietos cada mañana que salía a las labores agrícolas no sabía si de regreso estaría contagiada y podría entonces transmitir el virus a sus seres queridos “fue después de muchos meses de angustia que comenzaron a decirnos que ya se acercaba una vacuna que evitar el contagio, fue una luz en medio de la oscuridad, la tele y el radio y en los periódicos se podía saber de eso, pero ya para entonces decenas de personas cercanas en los campos agrícolas, habían fallecido.
Al igual que estos dos testimonios vivos y que lograron sortear la pandemia en medio de confusión y desinformación de consejos de yerberos y de temor a asistir a las clínicas para evitar que fueran detenidos por migración y deportados a sus países, muchos otros vivieron una época de falta de información para poder reaccionar en la emergencia, no obstante los productos del campo lograron ser recolectados para llevarlos a las mesas de quienes los necesitaban, no faltó la comida en los hogares de Kern, del estado y del país.
Hoy a casi tres años de iniciada la pandemia, el mayordomo Benigno Díaz, recuerda que “tenía que llevar las instrucciones a las mesas de empaque a cada trabajador, siempre manteniendo mi distancia, era difícil trabajar así, yo sabía que debía cuidar a los trabajadores a mi cargo, pero no teníamos mayor información de como evitarlo, algunos trabajadores y trabajadoras enfermaron y se fueron a sus casas aislados, gracias a Dios en mi cuadrilla no hubo muertos”, dice a El Popular News con voz afligida recordando esos tiempos difíciles.
“Yo me enteraba de algunas medidas de salud por los radios y carteles que pegaban los centros médicos en lugares por donde pasaba la gente, pero era muy poca información y no todos la podían leer, menos en el campo”. “Hoy ya sabemos que la vacuna ayudó y los refuerzos son necesario porque la información está por todas partes, en farmacias, en hospitales, en escuelas, en la radio en la televisión y en los periódicos”, cuenta entusiasmado el curtido trabajador agrícola que refleja muchos días de trabajo.
La desinformación que vivieron miles de personas que laboran en el campo fue bastante, afortunadamente instituciones de salud y asociaciones civiles, además de los medios de comunicación, unidos lograron que la información veraz fuera avanzando hasta llegar a todas las personas que las necesitaban, los trabajadores indocumentados supieron que podían recibir ayuda económica y de salud si importar su estatus legal en el país.
El 14 de julio de 2022 El Popular News publicó situaciones difíciles que vivieron los trabajadores agrícolas ya que aunque fueron considerados trabajadores esenciales, muchos de los empleadores de alimentos de California pusieron en peligro a esos trabajadores, violando las pautas COVID-19 de Cal/OSHA con más frecuencia que la mayoría de las industrias, según un nuevo informe de ese tiempo. El informe del Instituto de Estudios Rurales de California dijo que los empleadores agrícolas y de producción de alimentos rutinariamente no proporcionaron máscaras faciales a los trabajadores, ni hicieron cumplir el distanciamiento físico ni notificaron a los trabajadores cuando hubo brotes de COVID en los lugares de trabajo. El estudio se basó en inspecciones de OSHA desde abril de 2020 hasta diciembre de 2021. Aunque las granjas y las compañías de alimentos tuvieron la mayoría de las violaciones de todas las industrias, tuvieron algunas de las sanciones más pequeñas, según el informe; la multa promedio fue de $22,473, publicó El Popular News en ese tiempo.
Un dato importante que también se dio a conocer en esta publicación hispana de Kern el 3 de mayo de 2020, fue que el Departamento de Agricultura calculaba que cerca de la mitad de todos los trabajadores rurales en EU, es decir más de un millón de hombres y mujeres, son inmigrantes indocumentados. Los dueños de plantaciones y contratistas de mano de obra estiman que son casi el 75 por ciento de esos.
Mientras, en lo que va de la pandemia, muchas personas tenían mucha duda sobre qué es lo que consistía la vacuna, especialmente que muchas personas no contaban con la información correcta que les educara sobre la composición de la vacuna y sus posibles efectos. Al mismo tiempo, muchos de los trabajadores del sector agrícola permanecían sin información y dado a esto se empezaron a correr rumores que dejaron a muchos sin vacunarse y a otros tantos muertos o incapacitados.
En entrevista con la directora del Departamento de Salubridad del Condado de Kern, Brynn Carrigan, El Popular News le preguntó sobre los mitos y problemas que se enfrentan en el sector agrícola.
Carrigan comentó que entre los problemas que se enfrentan los trabajadores agrícolas, especialmente los indocumentados, son el miedo de utilizar los servicios del sector salud porque ellos no saben si califican para un subsidio, los costos asociados con diferentes servicios o que su información sea compartida con las autoridades. Adicionalmente, los trabajadores agrícolas también tienen largas jornadas de trabajo, que también les evita tener el acceso a servicios durante las horas que son ofrecidas.
“El tomar el tiempo necesarios de su trabajo para obtener servicios de la salud puede causar un impacto en su habilidad de proveer para sus familias durante este tiempo”, comentó la directora Carrigan por medio de un correo electrónico.
Desde ese entonces, el Departamento de Salubridad ha trabajado arduamente a través de la pandemia para asegurar que exista un acceso equitativo a las clínicas de prueba, vacunación a través del Condado de Kern. Carrigan dijo que entre los servicios que el departamento ha lanzado para ayudar a los trabajadores agrícolas se encuentran las clínicas móviles, que fueron movilizadas a los campos para ayudar a los campesinos a vacunarse, al mismo tiempo, se construyeron asociaciones con grupos de defensa agrícola y otras organizaciones para ayudar a expandir los esfuerzos del departamento para incluir estos servicios y otros servicios médicos de la misma manera en que se previeron los servicios del Covid-19.
Entre las campañas que surgieron durante la pandemia, el Departamento de Salud del Condado de Kern unió fuerzas con la Fundación de Trabajadores Agrícolas de California (California Farmworker Foundation en inglés) para brindar ayuda en presentar los recursos necesarios y directamente a los trabajadores agrícolas en el condado y para desarrollar un sistema de mensajes que promueve estos servicios como gratuitos y disponibles a través de una asociación con una fuente de confianza.
Desafortunadamente, las tazas de vacunación en el condado de Kern no están categorizadas por ocupación, de esa manera no se puede saber cuántos trabajadores agrícolas indocumentados o no, han sido vacunados, parcialmente vacunados o permanecen sin vacuna, según comentó Carrigan en el correo electrónico.
Carrigan reiteró que cualquier información necesaria puede obtenerse por medio de su página informativa donde dan la información al momento y una lista de recursos disponibles.
Una ley en problemas.
Mientras que muchas personas divulgaran la desinformación de las vacunas y el Covid-19, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha sido un firme defensor de los derechos y protecciones de los inmigrantes en este estado.
El pasado 14 de febrero del 2022, California presentó un proyecto de ley diseñado para frenar y disuadir la desinformación del Covid, este fue el proyecto de la Asamblea No. 2098, la cual penalizaba a médicos con acciones disciplinarias severas si es que ellos dan información a sus pacientes sabiendo que esta es falsa o no tiene ninguna verdad. Es decir, “información falsa que se contradice con el consenso científico contemporáneo contrario al estándar de atención”.
Por esto mismo, el juez de la Corte Regional del Distrito Oriente de California, William B. Shubb, puso un alto temporal sobre esta ley después de que opositores de la medida empezaran un proceso de desafíos en corte. Los demandantes indicaron que esta ley es una violación a sus derechos bajo la 1ª enmienda constitucional, que garantiza la libertad de expresión, y la 14ª enmienda constitucional que garantiza el debido proceso.
Grupos de Trabajo y Organizaciones contra la desinformació
En el Condado de Kern, se organizaron varias organizaciones sin fines de lucro que emprendieron una lucha contra la desinformación y promulgaron la vacunación pronta de la población hispana, no importando su estado migratorio.
Una de estas organizaciones fue el Grupo de Trabajo Latino del Condado de Kern, que en marzo del 2021 fue formado por la Cámara de Comercio Hispana del Condado de Kern que lanzó una campaña inmensa para desmentir la información falsa sobre el Covid y la vacuna y ayudar a las familias e individuos desatendidos.
Entre las varias campañas desempeñadas se lanzó el Proyecto Abuelita, una extensión de la línea directa de salud mental creada para ayudar a las personas en su tercera edad e hispanoparlantes a enfrentar a la pandemia y obtener los recursos necesarios y confiables gratuitamente, incluyendo la asistencia en la matriculación de citas para obtener pruebas y vacunas en contra del Covid.
“Era un lugar para que las personas que llamaban y no tenían acceso al internet o que no tenían una computadora” comentó Bianca Torres, gerente de la línea directa y miembro del grupo de trabajo.
Otra organización que aún sigue su campaña para la vacunación en contra del Covid, especialmente en las zonas rurales de Kern como la población oaxaqueña en Taft y Lamont, es Kern Sol News, una organización juvenil de jóvenes reporteros entre 16 y 24 años que se dedican a escribir artículos relevantes a temas a los que se enfrenta la juventud. Entre estos temas se encontraba el Covid y la desinformación. Kern Sol empezó a lanzar campañas publicitarias y eventos al aire libre que contaban con puestos con personal médico dispuestos a dar pruebas y vacunas contra el Covid.
Entre sus artículos se encuentra “Cómo fue que la ciudad de Wasco ayudó a su comunidad durante la pandemia del Covid-19” donde se indicó como el ayuntamiento de esta ciudad jugó un papel principal al lanzar clínicas al aire libre y distribuciones de alimentos.
“Durante esta histórica pandemia, era de alta importancia para mi que nosotros dirijamos nuestros recursos a nuestros residentes más vulnerables”, comentó el concejal Alex Garcia durante su entrevista con Kern Sol. “Especialmente cuando los casos más tempranos del Covid sucedieron en facilidades o empresas de Wasco”.
Kern Sol News ha sido un pilar en las campañas para la vacunación, hasta estos momentos, ellos siguen difundiendo por medio de sus redes sociales, las clínicas al aire libre y ubicaciones de clínicas en ciudades como Arvin, Lamont, Taft, Shafter, Wasco, McFarlad y Delano.
El Popular trató de comunicarse con la directora ejecutiva de Kern Sol, pero no pudimos comunicarnos con ella antes de ir a imprenta.
Deseamos informar a todo trabajador agrícola, sea indocumentado o no temer a ser identificado, reportado o deportado cuando vaya a las clínicas o centros de vacunación. Toda prueba y vacunación contra el Covid es gratuíta, no importando su estado migratorio.
Los centros médicos, tales como OMNI y Clínica Sierra Vista pueden tomar pruebas y vacunarlo sin problema alguno.
Para comunicarse con OMNI, llame al 1-866-707-6664 y con Clínica Sierra Vista al 661-635-3050, para hacer una cita y poder obtener la dirección de la clínica más cercana a usted. Las clínicas tienen personal de habla hispana.