BAKERSFIELD, CA – El próximo 9 de marzo, el Ayuntamiento tomará bajo consideración la primera lectura de una ordenanza que rechaza el programa de rebates para servicios de basura para personas en su tercera edad.
Este programa provee el 50% de reembolso de las cuotas anuales de recolección de basura a las personas en su tercera edad que califiquen y tengan 1) 65 años de edad o mayores y 2) son dueños o han estado ocupando una residencia familiar desde marzo 1º del año pasado.
El rebate, que fue establecido en 1987 por medio de una ordenanza, durante los tiempos cuando muchas de las comunidades tenían sus tazas para diferentes servicios que habían incluido subsidios a las personas ancianas que resultaron en descuentos o reembolsos de sus cuentas para las personas que calificaban. Durante ese tiempo, el total proyectado de reembolsos a personas mayores era de menos de $30,000 dólares. Hoy en día, el total de reembolsos anuales para este programa es más de $525,000 dólares, que es un reembolso de $95 por año para cada uno de las 5,600 personas en su tercera edad que viven dentro de la ciudad de Bakersfield y que están matriculados en el programa.
Durante los años, la ley ha cambiado sobre como las ciudades y otras entidades públicas imponen e incrementan las cuotas relacionadas con propiedad, tales como recolección de basura, caños y agua. Estas tazas tienen que ser amicables y justas, y no pueden dar subsidio a cualquier cliente o clase de cliente al costo de los demás ciudadanos. Como parte de la diligencia debida de la ciudad sobre la revisión de estas tazas para los servicios de recaudación de basura, la Oficina del Abogado de la ciudad cree que este es el mejor interés legal para la ciudad; que es de cancelar el programa de rebates que está bajo la estructura presente.
Las tazas de recolección de basura de Bakersfield, están entre las más bajas del estado, como se enseñan en la gráfica, y la eliminación del programa de rebates resultará en un menor aumento de la taza residencial el próximo año fiscal, a pesar de los crecientes costos de transporte de contratos y el cumplimiento de las regulaciones de reciclaje.