TLAHUELILPAN.- Los videos de lo ocurrido son devastadores. El momento de la explosión, el fuego que sube y lo toma todo, la gente corriendo en llamas. Al menos 85 personas murieron tras la explosión de un ducto de la petrolera estatal Pemex en México el viernes por la noche luego de que un grupo de ladrones de combustible lo rompiera y desatara el caos en la zona. Además, decenas resultaron heridas.

Varios videos publicados en las redes muestran el tumulto de gente (alrededor de 700 vecinos) que se congregó en los alrededores de la fuga para llevarse un poco de gasolina de la forma que sea: con botellas, bidones, ollas. Un testigo describió cómo una atmósfera casi festiva entre cientos de residentes locales que llenaban contenedores con combustible derramado se convirtió en horror cuando la explosión dispersó a la multitud en todas direcciones.

Tras el inicio del fuego, que aún no se sabe cómo inició, expertos forenses llenaron bolsas con restos humanos calcinados en el campo del municipio de Tlahuelilpan en el estado Hidalgo, en uno de los incidentes más mortíferos de la infraestructura petrolera mexicana en años.

Varias personas alertaron que la escasez en las estaciones de servicio, desde que el presidente López Obrador lanzó una ofensiva para erradicar el robo de combustible, había alentado a acudir al ducto fracturado del que brotaba nafta. "Todos vinieron para ver si conseguían un poco de gasolina para su carro, en las gasolineras no hay", dijo el agricultor Isaías García, de 50 años, quien estaba en el sitio con dos vecinos, pero esperó en un automóvil un poco alejado. "Algunos salían ardiendo y gritando", agregó.

La medida del presidente

Para erradicar el robo, López Obrador ordenó a finales de diciembre que se cerraran los ductos. Pero el resultado fue escasez de gasolina en el centro de México, incluido Hidalgo, donde medios locales informaron esta semana que más de la mitad de las gasolineras a veces estaban cerradas.

Ante las críticas recibidas porque el Ejército se encontraba en la zona y veía cómo los vecinos sacaban combustible del lugar sin ningún tipo de recaudo, el mandatario defendió al cuerpo: "Nosotros no vamos a apagar el fuego con el fuego. Tenemos la convicción de que el pueblo es bueno, es honesto, que si se ha llegado a estos extremos, estas prácticas, es porque se le abandonó por completo y esto significa que no han tenido posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas

A la espera de noticias

Decenas de personas se reunieron en el centro cultural local ayer por la tarde esperando información sobre sus seres queridos que no fueron identificados tras la explosión. Algunas de ellas mostraban fotografías de sus familiares.

Mientras tanto, funcionarios daban instrucciones sobre qué hacer para ayudar en el proceso de identificación mediante pruebas de ADN y publicaron una lista de las personas que fueron trasladadas a hospitales.

La procuraduría estatal dijo que tenía dificultades para identificar a 54 cadáveres. El director de Pemex, Octavio Romero, indicó a los reporteros que solo en los últimos tres meses hubo 10 tomas ilegales de combustible en el mismo municipio de Tlahuelilpan

López Obrador enfrenta una lucha dura contra una práctica que la gente dice está profundamente enraizada en las zonas rurales pobres por donde pasan ductos de combustible, que están a 30 o 60 centímetros de profundidad. En los últimos días, debido a las acciones del gobierno contra las redes del robo de combustible, los grupos delictivos perforan los ductos e invitan a los lugareños a que les ayuden a llevarse el combustible.

Tlahuelilpan, de 20.000 habitantes, se ubica 14,5 kilómetros de la refinería de Tula que pertenece a Pemex. Las autoridades confirmaron que el ducto fue perforado cuando se desplazaban por él unos 10.000 barriles de gasolina Premium con una presión de 20 kilogramos.

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