Carlos ‘El Gullit’ Peña cumple 30 años de edad. Un jugador que tocó el cielo dos veces con un trofeo de campeón en sus manos y que alcanzó un sueño que muy pocos futbolistas mexicanos pueden presumir; asistir a un mundial y tener minutos. Sin embargo, su carrera dio una curva inesperada que lo ha puesto hoy en día en el Ascenso MX.

El Gullit tuvo una carrera de contrastes, pues cuando inició prácticamente de inmediato se vio forzado a trabajar el doble desde el ascenso, hasta ser figura en su club, ser campeón, selección y después, una línea descendente muy pronunciada hasta donde está hoy. Así ha sido el camino de Carlos Peña.

El inicio de su carrera

Peña debutó con los Tuzos del Pachuca en el máximo circuito frente al Cruz Azul, en el Estadio Azul, un miércoles 14 de abril del 2010 sumando un total de seis minutos disputados. Los únicos que tendría en aquel Bicentenario 2010.

Su mejor registro con Pachuca fue en el Apertura 2010, cuando jugó en 12 compromisos para un total de 828 minutos y un gol. El único que consiguió con los hidalguenses.

Su camino con León

Para el Apertura 2011 llegaría al Club León, que entonces jugaba en el Ascenso MX. Un año después (Apertura 2012), el equipo subió a Primera para encabezar un sólido proyecto que se coronó en el Apertura 2013 y en el Clausura 2014, siendo el segundo equipo en realizar un bicampeonato en la historia de la Liga MX.

En esos torneos, Peña figuró con siete goles en total, titular indiscutible y compañero perfecto de Luis Montes y Mauro Boselli, entre otros elementos que hicieron volar a esa escuadra.

El sueño mundialista

Carlos Peña logró subirse al barco de Miguel Herrera quien encabezaba a la selección mexicana para Brasil 2014; sin embargo, un bajón repentino de nivel lo orillaron a simplemente jugar unos minutos ante Croacia, en el tercer partido de la fase de grupos.

Los rumores apuntaron a que la fuerte lesión de Luis Montes antes de la Copa del Mundo mermaron su estado de ánimo y ahí comenzaron las pláticas sobre su vida fuera de las canchas.

Chivas; el inicio del declive

El Gullit Peña fue de los refuerzos estelares para el proyecto de Matías Almeyda al frente de Chivas y en su primer semestre como rojiblanco en el Clausura 2016, demostró. Siete goles en 17 fechas daban muestras de su calidad, pero para el siguiente certamen todo fue diferente.

Peña disputó 12 encuentros, solo cuatro de ellos como titular y colaboró solo con una diana, lo que le valió que Almeyda lo borrara de su equipo.

La aventura europea

Cuando parecía que Peña se estancaba en León con problemas extracancha y la nula actividad con el equipo que lo vio brillar, le llegó la oferta del Rangers de Escocia que entonces dirigía Pedro Caixinha. Sin embargo, en ese semestre de septiembre a diciembre de la temporada 2017/18, el portugués perdió el puesto y su sucesor, Graeme Murty, no consideró al mexicano en el equipo.

Peña acabó con solo cuatro goles en 12 partidos con el cuadro de Glasgow y regresó sin pena ni gloria a Cruz Azul para el Clausura 2018.

La caída sin final de Peña

A partir de entonces, Carlos Peña no encontró regularidad, juego, alegrías y por el contrario, se vio marcado por los problemas extra cancha que lo marginaron tanto de Cruz Azul (Clausura 2018) y Necaxa (Apertura 2018).

Después de un prácticamente inexistente paso por la segunda división de Polonia, Peña finalmente recayó en casa, en Tamaulipas, para jugar con Correcaminos en el Ascenso MX desde este Clausura 2020.

Siete partidos, aún sin goles y con el parón del torneo por una pandemia; así es como el Gullit Peña celebra 30 años de vida. Una figura que no pudo ser.

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