BAKERSFIELD, CA – Muchas tragedias han salido de que empezó la pandemia del COVID-19 y autoridades gubernamentales decidieron poner a todos en cuarentena. Muchas personas tuvieron que quedarse en casa y no ir a trabajar, negocios cerraron sus puertas y muchas personas no han tenido ni un quinto para poder comprar la despensa semanal y mucho menos poder pagar la renta de la casa en donde viven.

     Desde que el gobernador californiano, Gavin Newsom, declaró el toque de queda en marzo del 2020, miles de personas han optado por utilizar tan poco dinero que tienen para comprar comestibles en vez de pagar la renta. Muchos de los dueños de estas propiedades empezaban a levantar actas para empezar juicios de desahucio; pero no contaban con la orden ejecutiva del gobernador poniendo un paro al desalojo y así ayudar a las familias más vulnerables a que pudieran aislarse durante esta pandemia.

      Inicialmente, este programa estaba programado a terminar a fines del mes de junio del 2020, pero recientemente el gobernador ha extendido la moratoria hasta el 30 de septiembre del año en curso; haciendo que muchos de los dueños de estas propiedades digan que los inquilinos están tomando ventaja de la moratoria para no pagar la renta, no solamente causando un problema financiero a los dueños, pero también causando preocupaciones sobre que es lo que va a pasar en un futuro cercano una vez que las cortes empiecen a procesar las ordenes de desalojo.

      A diferencia de los inquilinos, los dueños de propiedades no han recibido ayuda defiriendo sus pagos de hipotecas o en sus otras cuentas, poniendo enorme presión en ellos para mantenerse a flote, sin correr la amenaza de desalojo, los dueños de estas propiedades tienen muy pocas opciones.

      Una organización que ha estado ayudando a la gente a sobrevivir es Catholic Charities de la Diócesis de Fresno, que ayuda a los inquilinos a pagar su renta. Catholic Charities contesta 30 llamadas al día para obtener ayuda, de las cuales, el 80 por ciento de ellas están retrasados más de dos meses. Los cuales no pueden ayudar y son rechazados.

      En un reporte publicado por la organización Faith in the Valley, da cautela a la “Ola” de desalojos que surgirá una vez que las cortes empiecen a procesar los juicios de desahucio. Al mismo tiempo, el reporte propone nuevas protecciones a la vivienda para la gente que esta sufriendo económicamente dado a esta crisis sanitaria, que incluyen un programa de alivio de renta e hipoteca y reformas de términos ampliados, tales como una representación legal expandida para inquilinos.

      El reporte indica que el Ayuntamiento de la ciudad de Bakersfield se esta preparando para votar en una propuesta de cómo utilizar los $5 millones en dinero federal en subsidios temporales intencionados a la ayuda de inquilinos dentro de la zona metropolitana para ponerse al corriente con sus rentas.

     Al mismo tiempo, el Departamento de Viviendas y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos anunció a principios de semana que dos subsidios con un total de $762,677 para boletas de vivienda serán administrados por el Departamento de Viviendas del Condado de Kern. Pero, aunque los despojos están temporalmente detenidos, una vez que el gobernador termine la moratoria, la ola de juicios de desahucio se estremecerá en el condado de Kern y a través del estado, con los dueños de las propiedades buscan cobrar.

     Sin embargo, hay personas que dicen que no han tendido problemas con sus inquilinos. Una de estas personas es Esteban Contreras de Central Valley Property Advisors, que indicó que ha estado hablando con varias personas en bienes raíces y que no han tenido problema en cobrar las rentas en sus apartamentos. Es más, Contreras indicó que hablando con la imobilaria Real Property Management, ubicada en Bakersfield, ellos le notificaron que han tenido el 97 por ciento de cobros en sus rentas, y que solamente tiene el 3 por ciento de delincuencia.

   “En Bakersfield y nuestras no se ha visto el alto número de inquilinos quienes no están pagando sus rentas como en otras áreas”, concluyo Contreras. 

     Aunque el reporte indique lo contrario, muchos de los dueños prefieren trabajar con sus inquilinos en ves de tener que desalojarlos. En un artículo escrito por el diario The Bakersfield Californian, la presidenta de la Asociación de Bienes Raíces de California, Jeanne Radsick dijo que “deferir la renta es impráctico porque los inquilinos no estarán en una buena posición después para poder pagar los pagos retrasados”. Radsick agregó que la construcción de complejos habitaciones familiares ayudarían, pero la moratoria en desalojos sería contraproducente.

      Al mismo tiempo, la presidenta de la Asociación de Bienes Raíces de Bakersfield, Ronda Newport, indicó que la moratoria de desalojos en California no ha estado acompañada por la asistencia compatible a dueños de propiedades, quienes deben de continuar de pagar sus hipotecas.

     Newport agregó que la acción más apropiada del gobierno es de poner el dinero de emergencia federal hacia un programa de apoyo a inquilinos, y de no intervenir a favor de ellos, cuya mejor opción es de trabajar con los dueños de la propiedad.

     Es más hay personas que dicen que un subsidio de rentas tendría un beneficio para ambas partes al prevenir a los inquilinos a que sean impactados aún más por la falta de pago y dejando que los dueños reciban los pagos necesarios para mantener su propiedad.

       

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