Acciones de odio… musulmanes asesinados a tiros en mezquitas, judíos baleados en sinagogas y cristianos asesinados a tiros durante la oración. Estas son injusticias que muchos feligreses, no importando su denominación siguen teniendo por aquellos que por alguna razón u otra tienen algún tipo de odio en contra de la religión, incluyendo a aquellos que la practican.

    No hace mucho, el pasado 16 de noviembre, un hombre hispano, identificado por las autoridades locales como Miguel Campos, de 31 años, hizo amenazas ante la congregación de la Iglesia De Dios Pentecostal, ubicada en el noroeste de la ciudad de Bakersfield, indicando que mataría a miembros de la congregación y a cualquiera que pertenezca a la fe Pentecostal.

    Aparentemente, Campos hizo varios comentarios agresivos y de manera sexual a una joven adolescente que era miembro de la congregación, aparte demandó que el padre la trajera a su cuarto de hotel. Cuando fue negado, Campos regresó a la iglesia armado con un cuchillo de cocina haciendo amenazas mientras la congregación estaba presente. Se le pidió que se fuera, pero él se negó, ahí fue cuando varios miembros de la congregación se unieron para desarmarlo y detenerlo.  Campos juró matar al pastor de la iglesia y a otros.

    ¿Qué causa este problema? ¿Qué es lo que perturba a estas personas para hacer esto? En el mundo, se está presenciando una inquietante ola de xenofobia, racismo, intolerancia y con un aumento en el antisemitismo, es decir, el odio en contra de los musulmanes y la persecución de la fe cristiana. Y eso no es todo. El odio ha explotado gracias a las plataformas sociales y a otros métodos de la comunicación.  Muchos de estos factores indican un alce de la supremacía blanca y el movimiento neonazi y el discurso público se está volviendo una poderosa arma para ganar cosechas políticas con una enorme retórica que estigmatiza y deshumaniza a las minorías, migrantes, refugiados, mujeres y a cualquier persona etiquetado como “otro”.

    “Muchas de las personas que acosan a las religiones, son personas ignorantes”, dijo el Pastor Mike Salazar, de Set Free Ministries en Bakersfield, California. “Por alguna razón, estas personas fueron heridas de una manera u otra en su pasado, por eso tienen un odio hacia Dios, los feligreses y la religión”.

    El pastor agregó que, para combatir el odio hacia la religión, iglesias como la de él han hecho olas de educación callejera, saliendo a la calle a educar a la sociedad de que el odio es malo y para enseñar a la gente que el amor sobresaliente al odio.  Ellos han ido a las prisiones, cárceles juveniles, a lugares pobres, hospitales, residencias a invitar a la gente a ir a la iglesia y escuchar palabras de amor y no de odio.

    En las estadísticas del Departamento de Justicia de los EE.UU. del 2020 se demostró que los actos de odio en contra de la religión están al 13.3 por ciento del total de crímenes de odio nacionalmente. Siguiéndose por crímenes de orientación sexual al 20 por ciento y de raza al 61.8 por ciento.

    En la comunidad de Delano, California, autoridades obtuvieron información de que un hombre presuntamente estaba siendo buscado en relación con un par de crímenes de odio en contra de la iglesia Metodista Episcopal Africana New Allen Chapel, que tomaron lugar el 17 de julio y 30 de agosto de este año; donde el presunto sujeto había pintado comentarios despectivos y raciales en la iglesia y en varios otros lugares de la propiedad. El sujeto, identificado como Kyle Lewis Sison, de 33 años, fue arrestado poco después por las autoridades locales y acusado de estos crímenes. Su propósito, fue intimidar y acosar a los feligreses de esta iglesia.

    Bajo la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de los Estados Unidos existen cuatro estatutos federales específicamente sobre los crímenes de odio, a lo mismo que un estatuto general de conspiración que es utilizado en el proceso de crímenes de odio.

    La sección 245 del 18 U.S.C habla sobre actividades federalmente protegidas – Esta sección prohíbe la interferencia, sea por fuerza o amenaza de fuerza con ciertos derechos constitucionales específicos, donde la interferencia es motivada por raza, color, religión o origen nacional.  Las actividades protegidas bajo esta ley incluyen, (1) matriculación en planteles escolares o universidades, (2) la participación en programas administrados o financiados por cualquier estado; (3) empleo federal o estatal y servicios jurídicos, (4) viaje interestatal por medio de un medio comercial común, y (5) el uso de restaurantes, hospedaje, gasolineras, edificios utilizados para el entretenimiento público y otros establecimientos de servicio al público.

    La sección 247 del 18 U.S.C – Prohíbe hacer daño o destruir propiedad religiosa dado a su naturaleza religiosa. Prohíbe el daño intencional de vandalismo, daños, destrucción de propiedad religiosa dado a raza, color, o características étnicas de cualquier individuo asociado con la propiedad. Prohíbe la interferencia del ejercicio religioso, no importando la raza, si una conexión con el comercio interestatal puede demostrarse.

    La sección 241 del 18 U.S.C habla sobre los derechos en contra de la conspiración – Esta sección prohíbe la conspiración para perjudicar a cualquier persona que esta ejercitando sus derechos y privilegios protegidos por la Constitución o leyes de los Estados Unidos. Este estatuto ha sido ampliado para ser utilizado en una variedad de derechos federales, incluyendo el derecho de no ser depravado de la vida sin el proceso legal, el derecho del voto en una elección, y el derecho de ocupar viviendas con libertad de violencia motivada por la raza.

    “(El odio) no se trata de un fenómeno aislado” dijo António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas en un prefacio sobre la lucha contra el discurso del odio. “El odio esta generalizado, tanto en las democracias liberales como en los sistemas autoritarios y, con cada norma que se rompe, se debilitan los pilares de nuestra común humanidad”.   Guterres agregó que el odio constituye una amenaza para los valores democráticos, la estabilidad social y la paz, y que las Naciones Unidas junto con el mundo deben de hacerle frente a todo momento por una cuestión de principios, ya que el silencio puede ser una señal de indiferencia al fanatismo y la intolerancia.

    De tal manera que hacerle frente al odio no significa limitar la libertad de expresión ni prohibir su ejercicio, sino impedir que este tipo de acto degenere en algo más peligroso, como la incitación a la discriminación, la hostilidad y la violencia.

    Existen varios recursos para poner fin al odio y sus crímenes, pero ¿Cómo se puede luchar contra el odio?  Lo primero que se tiene que hacer es:

  • Llamar a las autoridades
  • Identificar a los posibles culpables
  • Formar asociaciones entre la policía y la comunidad
  • Invitar a la policía a que participe en eventos escolares y comunitarios
  • Identificar a un grupo que pueda interactuar, de parte de las víctimas, con la policía
  • Concientizar al público

    Una vez que hayas hecho tu denuncia ante las autoridades locales, da seguimiento rápido a este informe al avisar a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI siglas en inglés).

    Para reportar crímenes de odio, llama a la Comisaria del Condado de Kern al 661-861-3110, al Departamento de Policía de Bakersfield al 661-327-7111, a la Procuraduría General de Justicia del Condado de Kern al 661-868-2459, o a cualquiera de los Centros de Justicia Familiar en Bakersfield o en Lamont, o llama a Victim Connect de las 9 am a 5 pm al 855-484-2846 (para obtener un intérprete o para personas con discapacidades auditivas marque el 711 una vez que le contesten)

      Recuerde de que, si se encuentra en peligro eminente, llame de inmediato al 911.