Esta última semana, el conocido autor académico y ganador del Premio Nacional del Libro, Jonathan Kozol, habló en la Universidad de California, Bakersfield a un cuarto repleto de educadores y estudiantes sobre la desigualdad académica en las escuelas públicas a través de la nación, en particular sobre las disparidades que existen en la educación preescolar.

     “Yo voy a clases de kindergarten, y les pregunto a las maestras cuántos de estos pequeños han recibido dos años de buen desarrollo preescolar, ¿cuántos de ellos tienen habilidades sociales, todas las habilidades emocionales y aquellos que tienen servicios, la respuesta de las maestras? Posiblemente la mitad de mis alumnos obtuvieron algo por un año”, dijo Kozol, quien ha pasado su carrera trabajando en escuelas públicas a través de la nación, y escribiendo sobre la desigualdad persistente en las escuelas más pobres de la nación.

      El Condado de Kern, tiente el rango de último lugar entre los 58 condados de California, en la porción entre 3 y 4 años de edad que asisten al preescolar, según dice la tarjeta de calificaciones 2016-2017 de Children Now. Aproximadamente la mitad de los niños de 3 a 4 años de edad van a preescolar en el estado de California, comparado con solamente el 32 por ciento en el Condado de Kern. El porcentaje es varios puntos más bajos para los niños latinos.

      Investigaciones han mostrado que la educación de alta calidad a temprana edad puede tener efectos positivos que duran mucho tiempo, tales como niveles altos de funcionamiento emocional, estar listos para ir a la escuela, logro educativo y ganancias, según dice kidsdata.org.  Las ganancias son en particular pronunciadas para los niños de familias de bajos ingresos.

    En su oratoria, Kozol dijo que niños de color consistentemente no tienen los mismos beneficios y oportunidades que los niños de raza blanca, y que estas desigualdades persisten en las preparatorias y la educación de alto nivel.

     “Entonces entran a la escuela pública, y adivinen ¿a quienes se les identifica inmediatamente como talentosos, con dotes y son puestos en clases de trabajo avanzado, poniéndoles en un camino de clases honorificas, de desarrollo avanzado (AP en inglés), y adivinen quienes, en la otra mano, son los que son etiquetados con retraso en su desarrollo?”, comentó Kozol.

      Kozol enfatizó que, para llegar a la igualdad académica al nivel de preescolar, debe de haber más fondos dedicados a estos programas. Kozol agregó que el énfasis que las escuelas de bajo rendimiento se ven obligadas a tener un lugar en las pruebas, que es lo que las mantiene desiguales.  Dijo que en lugar de gastar dinero en pruebas cada año, se debe de tomar ese dinero e invertirlo en el preescolar para cada niño en el país.

       Kozol recordó a los presentes que las pruebas no funcionan y que la administración de Obama, después de apoyar el uso de pruebas se dirigió en el 2015 diciendo que existe mucho énfasis puesto en exámenes y pruebas.

        Kozol agregó que estudiantes de escuelas de bajo rendimiento no están leyendo libros completos y en vez ponen un énfasis en trabajos que no son de ficción en vez de ficción y poesía; mientras tanto, escuelas ricas todavía gastan el 75 por ciento de su tiempo leyendo libros hermosos, refiriéndose a esta desigualdad como “la gran división cultural en América”.

     En las escuelas de bajo rendimiento, se tiene la expectativa de que el superintendente le de vuelta a la escuela, “el superintendente le dice a los directores, quienes le dicen a los maestros de que mantengan a los estudiantes trabajando todo el tiempo”, dijo Kozol. “No hay tiempo para disfrutar de la curiosidad, ya que la curiosidad no será probada”, añadió Kozol.

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