Es importante que organicemos nuestras protestas para proporcionar salidas para nuestra ira y frustración, mientras organizamos de una manera efectiva que resulte en un cambio real. Como víctima de la brutalidad policial en 1988, sigo promoviendo y practicando la resistencia no violenta como una forma de contrarrestar la violencia. Arrojar luz en la oscuridad traerá justicia a nuestras comunidades. No violencia es nuestra fuerza!
Debido a la pandemia, no me uniré a los manifestantes en persona, pero estaré con ellos en espíritu y en la acción que debemos tomar para poner fin a la brutalidad policial. Le pido que se una a mí, a mi familia, a mis amigos y compañeros activistas esta noche mientras conmemoro mi 90º año de vida y recaudo los fondos necesarios para apoyar a las comunidades de bajos ingresos, inmigrantes y trabajadores agrícolas que se han visto gravemente afectados por la pandemia.
Honraremos a aquellos que han perdido la vida y levantaremos a aquellos que trabajan todos los días para combatir el racismo y poner fin a la violencia policial discriminatoria. ! Si Se Puede!
En solidaridad,
Dolores Huerta
presidente