BAKERSFIELD, CA – Para muchos de los campesinos latinos, poder probarse para el COVID-19 no ha sido tan fácil como la gente dice, pero un programa hecho en cooperación entre la oficina del supervisor David Couch, el Departamento de Salubridad del Condado de Kern y de la Federación de Campesinos de California, han podido librar varias de las barreras que impedían el acceso de los campesinos a estas pruebas tan importantes.

    Los campesinos, muchos de ellos indocumentados, están en alto riesgo de contraer esta enfermedad ya que trabajan en una proximidad muy cercana a cada uno y a menudo viven en viviendas multigenerecionales. Además, ir a un sitio de prueba requiere de un vehículo, en varios casos inmigrantes no tienen carro o licencia para conducir, a pesar de muchos de ellos no les gusta perder días de trabajo o perder dinero.

      “Estamos tratando de derribar estas barreras que han causado que los campesinos no tomen la prueba del COVID-19”, dijo Hernan Hernández, director ejecutivo de la Federación de Campesinos de California. “Hemos visto que el 82 por ciento de los campesinos si tomarían la prueba si es que el sitio de prueba se ubicara cerca donde trabajan”, agregó Hernández.  De esta manera, al proveer un sitio de prueba en los campos, no solamente ayuda a que trabajadores esenciales tengan el acceso a estas pruebas, sino que también ayudan a prevenir el contagio comunitario.

     Para abordar las barreras, se inició un nuevo programa que hace que la prueba del COVID-19 este disponible en los campos y en los empaques para estas personas. Todo el esfuerzo fue coordinado por la oficina del supervisor David Couch en conjunto con el hospital del Buen Samaritano (Good Samaritan Hospital en inglés), y la Federación de Campesinos de California.  Iniciando este proceso al hacer llamadas a los agricultores e identificando los sitios de trabajo donde se pueden hacer las pruebas.

    En una reciente columna publicada en el periódico, Delano Record, Couch publicó “Nosotros comemos por que ellos trabajan, y especialmente en este tiempo de crisis, ellos siguen trabajando, no importando los peligros a ellos mismos y a sus familias”. Couch agregó que por eso es muy importante traer las pruebas a los campesinos, para que puedan seguir trabajando y protejan a sus familias, así mismo, podemos tener la confidencia de que ellos están sanos mientras trabajan.

    Entre las barreras que impiden a los campesinos poder tomar la prueba se encuentra el idioma, la falta de acceso a correo electrónico, Wi-Fi (internet) o un teléfono o tableta donde puedan hacer sus citas, obtener resultados y obtener información.  “Muchos de los campesinos no están dispuestos a ir a hospitales o a clínicas, no les tienen confianza”, comentó Hernández a El Popular. “Por eso abrimos sitios de pruebas donde pueden tener confianza y puedan ir cuando salgan del trabajo”.

     Entre los sitios donde se han hecho las pruebas del COVID-19 a campesinos se encuentran las comunidades de Arvin, Lamont, Shafter, Wasco, McFarland, Lost Hills y Delano.

     “La necesidad está ahí, solo necesitan una organización de confianza que pueda estar ahí y conozca el idioma”, reclamó Hernández

      Hasta ahora cientos de campesinos han tomado la prueba del COVID-19, y después de haber tomado una de descanso dado a las altas temperaturas, el programa continuara hasta que ya no se necesite.

    Los sitios donde puede ir a tomar la prueba para el COVID-19 para el mes de septiembre son:

  • Lost Hills Park Blue Center 

               Miércoles, 2 de septiembre, 2020 de 4:00pm a 7:00pm 

  •  Oficina del Supervisor del 4o distrito, Shafter

                Jueves, 3 de septiembre, 2020 de 4:00pm a 7:00pm

  •  Oficina del Supervisor del 4o distractor, Lamont 

                Martes, 8 de septiembre, 2020 de 4:00pm a 7:00pm 

 

  • Farmacia Komoto, Delano

               Miércoles,  9 de septiembre, 2020 de 4:00pm a 7:00pm

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