Fleco, cerquillo, china, pollina, chasquilla, capul o flequillo, así se conoce esa útil cortina que cubre la frente, se agita con el viento, se pone rebelde, y hasta nos hace ver más jóvenes.
Todos conocen el flequillo, pero es ahora cuando vuelve al tope de la moda en lo que a cabello se refiere. Así lo han impuesto las recientes pasarelas, pero con apertura total hacia la creatividad. Setentero, corto o el sensual de lado, no importa el estilo, lo que importa es lucirlo. Así lo demostró Valentino en su más reciente presentación para Primavera-Verano 2021: el glamour se lleva con fleco.El estilismo del desfile estuvo a cargo del famosísimo Guido Palau, y si bien su propuesta se caracterizó por una fascinante diversidad para acompañar las ideas de Pierpaolo Piccioli, el elemento común fue el flequillo.
Ahora bien, aterrizando su glamorosa idea a la cotidianidad, vale la pena preguntarnos, cómo llevarlo y cuál es el adecuado.
Dana Yegres, especialista en cuidado capilar y docente de estilistas, explica que Más que una moda, son herramientas que se utilizan para sacar el mayor provecho a las facciones de cada persona. De manera que el flequillo que da cierto aire natural al look, fluido y de lado, son prácticamente adecuados para todos los tipos de rostro.
“Está muy de moda actualmente, pero por lo general, los estilistas sugieren flequillo a las personas que tienen mucha frente y que quieren disimular ese rasgo si no lo consideran favorable. El flequillo espeso puede variar de largo y grosor según el estilo de la persona. Suele irle bien a la persona que tiene cabello muy lacio. Si tienes el cabello muy ondulado, crespo o que pierde la humedad generando frizz no te conviene, sencillamente porque tendrías que estarlo controlando con herramientas térmicas para mantenerlo en su lugar y evitar que se contraiga. No quedaría natural y el peinado en casa no tendrá el mismo efecto que el acabado con el que sales del salón de belleza”.
En el desfile de Valentino encontramos una buena referencia de este estilo, en cuya propuesta se evoca uno de los looks clásicos de finales de los años 70 y principios de los 80. Este flequillo es adecuado, según Dana Yegres, también para niñas.