Honran a Dolores Huerta en planteles de CSUB
BAKERSFIELD, CA – En una ceremonia al aire libre, la Universidad del Estado de California, Bakersfield junto con la Oficina del Regente del sistema Universitario del Estado de California honraron al ícono de los derechos humanos, la señora Dolores Huerta.
Durante el homenaje a esta gran activista, madre, abuela, y luchadora de los derechos civiles y laborales de los trabajadores agrícolas, la presidente de la Universidad de California, Bakersfield, la dra. Lynnette Zelezny, comentó que Huerta será honorada en su plantel con una banca, un árbol de mirto y una placa por sus contribuciones a la comunidad y su lucha por los derechos de los trabajadores del campo, que fueron puestos enfrente del Centro de Recursos para Soñadores ubicado en Rohan Hall en el lado poniente de la universidad.
«En los fértiles campos de nuestro Valle, Dolores Huerta se convirtió en la madre de ‘La Causa’, un movimiento que nació de su creencia de que todos los seres humanos, especialmente los marginados (trabajadores agrícolas, inmigrantes, pobres) merecen justicia, autodeterminación y dignidad, «dijo la presidenta de CSUB Lynnette Zelezny. «Cuando esta heroica e icónica líder visita nuestro campus, los estudiantes acuden a ella y le agradecen el legado que ella inspira a cada uno de ellos a emular. ¡Viva, La Causa! ¡Viva, Dolores!»
“Por muchos años, esta universidad ha traído esperanza a muchas familias” comentó Zelezny. “Y en donde hay esperanza, esta Dolores Huerta. Dolores, tú eres la madre de la justiciar, para muchos de nuestros estudiantes, como tú trabajan fuerte y sueñan en grande”.
Al mismo tiempo, Huerta fue honorada a nivel estatal con la publicación de un libro copilado por los 23 planteles del sistema universitario de California, que fue presentado a ella como regalo de sus 91 años de vida, los cuales los celebró el pasado 10 de abril, y el cual fue entregado a Dolores y a las personas presentes durante la ceremonia.

“Haz abierto tantas puertas, tantas puertas, haz abierto puertas a personas de color, abierto puertas a personas pobres, abierto puertas mujeres y niñas y tu ejemplo a enseñado a generaciones que la mesa es lo suficientemente grande para que todos puedan encontrar su asiento” agregó Zelezny.
Al mismo tiempo todos los planteles del sistema de la Universidad del Estado de California, a través del estado, tienen sus propias dedicatorias en formas de árboles, murales, y bardas de ladrillos. En la Universidad del Estado de California, San José, su imagen ha sido pintada en un arco. En el plantel de Domingues Hill su imagen se muestra con un letrero que dice “¡Sí se puede!” en un mural llamado “Destino Manifesto”.
Jean Picker Fisrtenberg, fideicomisaria de la la Universidad de California dijo que el sistema quería honorar a Huerta a través de sus universidades. Pero era técnicamente imposible, ya que las reglas prohíben dar más de un título honorario a ella.
El presidente de la junta de regentes del sistema de la Universidad de California, John Pérez, comento que él nunca ha oído de ninguna persona haber sido homenajeada de esta manera. Pérez agregó que Huerta es una fuerza monumental y que la Universidad de California debe de tomar presedencia de parte de la Universidad del Estado de California.
“Estoy sin palabras” comentó Huerta al haber recibido sus honores, pero habló sobre la importancia de la educación en lo que ella llama una “época caótica” en este país. Huerta continuó diciendo que el sentimentalismo en contra de las comunidades árabes, LBGT y en anti sentimentalismo son divisiones causadas en este país dado a la ignorancia, y que una buena educación puede ayudar a sanar estas divisiones en los Estados Unidos.
La ironía de decir “Regrésate a México”, cuando antes de 1848, la mayoría de los Estados Unidos pertenecía a México, y antes de esto eran tierras indígenas.
“Los verdaderos inmigrantes vinieron de Europa” comentó Huerta, agregando que todos debemos de unirnos para terminar con estas divisiones.
Huerta comentó que ella no es un ícono viviente, comentando no es ético al trabajo que ha hecho por años. “Como lo dijo mi hijo menor, Ricky, “no eres un ícono, sino un Sí se Puede”.
Al final de la oratoria, Hueta dio gracias a su familia y a sus hijos quienes han hecho su trabajo posible por muchos años, al mismo tiempo que honro a muchos que han estado envueltos en el movimiento laboral, incluyendo a aquellos que perdieron su vida, tales como Nan Freeman, Nagi Daifallah, Juan de la Cruz,, Rufino Contreras y René López.