Agentes de la comisaria del Condado de Kern detuvieron a Shannon Perkins, 34, quien se desempeñaba como niñera y propietaria de un cuidado infantil en hogar llamado “Shannon’s Sweethearts”, y está señalada como probable partícipe de los delitos de crueldad y abuso infantil.

     Perkins fue asegurada en su casa, ubicada en la cuadra número 6800 de la Calle Randall donde se encuentra su centro de cuidado infantil.

      De acuerdo con indagatorias, se pudo establecer por medio de un video, que la detenida abusó de menos de un pequeño el pasado 27 de diciembre del 2018. El contenido del video, que es gráfico en su naturaleza, muestra a Perkins levantando a un niño menor de un año y lanzándolo al suelo, cuando el pequeño empezó a llorar, ella lo levantó de nuevo y lo lanzó en contra del sofá, esta vez agitándolo antes de envolverlo en una toalla.

        Según las autoridades, un segundo video surgió mostrando a Perkins con su exnovio, levantando a un infante, lo puso en el sofá y le cambió el pañal. Entonces, el video mostró como ella empezaba a ahorcar al menor por dos segundos, y se podía oír como el menor anhelaba por aire. Perkins lo levantó y le pegó detrás de la cabeza tres veces.

     Los videos surgieron cuando el exnovio de Perkins, checando el video de las cámaras de seguridad, descubrió los hechos ilícitos y la reportó a las autoridades.

          “Yo estaba en shock cuando oí las noticias” dijo Morgan Grondahl, cuya hija Zoe, estuvo al cuidado de Perkins. “Me molestó toda la noche, no pude dormir, y enfrente de su novio. Me alegra que él hizo lo que hizo, y ¿cuántos niños pudieron ser afectados?”, agregó Grondahl al decir que ella conocía a Perkins desde la preparatoria, ya que fueron a la misma escuela y ella siempre era muy amigable, hablaba con uno cada mañana y le mandaba fotos cada día para que viera que su hija estaba bien.

        “Ella vino con altas recomendaciones” comentó Grondahl. “La escuela “Little Explorers” la había recomendado altamente ya que ella trabajó para ellos. Su casa siempre limpia”, agrego Grondahl a El Popular.

        Grondahl añadió que empezaba a ver cambios en su hija, Zoe; dijo que su hija lloraba cada vez que se acercaban a la casa de Perkins, mostraba cambios en su actitud y se mantenía callada y eso le molestó, sabiendo que su hija era siempre viva y juguetona.  Grondahl comentó que un par de veces la encontró adentro de un corralito en otro cuarto que estaba en una esquina, o sentada en una silla en un cuarto que estaba rejado, al preguntarle a Perkins por que estaba la niña ahí, ella respondió que la había “castigado”. Por eso Grondahl decidió sacarla del cuidado de Perkins. Nunca le vio moretones o lastimaduras a Zoe.

       Documentos indican que el niño atendía al centro de cuidado infantil de Perkins, pero que no tenía ninguna relación personal con ella o su exnovio.  Perkins cuidaba de tres niños además de sus cuatro hijos.

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