La Diócesis de Fresno es una entre otras 6 diócesis que están iniciando fondos monetarios para compensar a las víctimas de abuso sexual a manos de sacerdotes católicos, y el cual será operado independientemente de la iglesia.
Las otras diócesis incluyen a la arquidiócesis de Los Angeles, además de las diócesis de Orange, San Bernardino, Sacramento y San Diego, según los reportes hechos por los obispos de estas sectas seculares.
En cambio, miembros de SNAP (La Red de Sobrevivientes del Abuso por Sacerdotes) anunció que las víctimas tienen que tener cuidado antes de aceptar compensación por la iglesia. “Nosotros pensamos que es mucho mejor exponer el crimen y hacer cumplir la contabilidad por los crímenes hechos públicos y por la pena y compensación impuesta por los tribunales, y no por las mismas instituciones que cometieron el hecho”, dijo el grupo de defensa el un comunicado de prensa.
Este programa será desarrollado por dos mediadores, Kenneth Feinberg y Camille Biros, quienes supervisaran la mesa directiva. Los miembros de la mesa directiva incluyen al exgobernador Gray Davis y a María Contreras -Sweet, exadministradora para la Administración de la Pequeña Empresa, quien supervisará la implementación y administración del programa
Las víctimas, no importando su estado migratorio podrán obtener compensación más tarde en el año. El programa no pondrá fechas límite, independientemente de cuando haya ocurrido el abuso. Los reclamos totalmente concluidos y documentados se determinarán dentro de los 90 días posteriores a que la víctima haya presentado su denuncia.
Las seis diócesis se comunicarán con las personas que denunciaron estos crímenes de abuso sexual y les hará saber del programa.
Solamente en la Diócesis de Fresno, se pagó un total de $1.5 billones a miles de víctimas en las dos últimas décadas.
En respuesta a esta acción por medio de las 6 Diócesis, miembros del grupo de abogacía SNAP escribieron una carta a Ken Feinberg pidiéndole una audiencia sobre los programas de indemnización y prefieren que se incluya en el diseño del programa los comentarios y experiencias de las víctimas. “Déjenos decirle nuestras experiencias para ayudar a crear un programa que beneficie a los sobrevivientes en vez de lastimarlos”, dijo SNAP en su carta.
Al mismo tiempo, SNAP planea escribir una carta similar a otras seis Diócesis que ya han anunciado las guías de sus programas. La Diócesis de Santa Ana también anunció los planes para su propio programa de indemnización. Las cinco diócesis que faltan Oakland, San José, Monterey, Stockton y San Francisco, todavía no han anunciado sus planes para tal programa.
Los casos de abuso sexual cometidos por los miembros de la iglesia católica se han referido al presunto abuso sexual entre menores cometidos por sacerdotes y miembros del clero católico. Las víctimas usualmente involucran a los niños entre los 11 y 14 años de edad. Los crímenes incluyen sexo anal y/o penetración oral.
Estos casos han sido documentados y denunciados ante las autoridades civiles de varios países, resultando en la persecución de los sacerdotes y de varias demandas civiles en contra de las diócesis de la iglesia católica. La mayoría de los casos que salen a luz, los hechos sucedieron décadas atrás que demandan se haga justicia. Al mismo tiempo las demandas han sido hechas ante la jerarquía católica, quien en varias ocasiones ha ocultado las investigaciones, falló de reportar y ha escondido a los sacerdotes pederastas, trasladándolos de las parroquias para evitar su detención y juicio.
A partir de la segunda parte del siglo XX, se ha notado un incremento en la denuncia de estos delitos y sus variedades hechas por los religiosos católicos. En los últimos años, han cobrado relevancia en Irlanda, Estados Unidos, Alemania y Chile, donde las autoridades locales han encontrado culpables a sacerdotes de cientos de acusaciones de pedofilia.
El 20 de agosto del 2018, el papa Francisco en una carta dirigida al “Pueblo de Dios” dijo que condena los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Mientras que el vocero de la Santa Sede indicaba que el Papa Francisco indicó que “necesita urgentemente que los culpables rindan cuentas, no solo los que cometieron estos crímenes, sino aquellos que los cubrieron”. El vocero agregó que el Santo Padre dijo que entre los culpables se encontraban obispos y llamó a toda la iglesia católica para que se adopten las medidas de protección necesarias en todas las instituciones.
En el Condado de Kern, ocho sacerdotes han sido acusados de pedofilia de acuerdo con la Red de Sobrevivientes de Aquellos Abusados por Sacerdotes, (SNAP siglas en inglés).
Los sacerdotes acusados en el condado de Kern son:
- El Monseñor Craig Harrison: Que ha sido acusado por 5 hombres, quienes han reclamado haber sido abusados sexualmente por el Monseñor a través de su sacerdocio. Aunque ha sido el sacerdote de la iglesia de San Francisco de Asisi desde el 1999, previamente fue el sacerdote de San José en Firebaugh, San Francisco en Mojave y varias iglesias en Merced. La mayoría de estas alegaciones vienen de su tiempo en Merced y Firebaugh. La Diocesis lo puso en licencia administrativa el 12 de abril mientras la investigación continua.
- El padre Miguel Flores, sacerdote de la iglesia de San José en Bakersfield, fue puesto bajo licencia administrativa en febrero después de que nueva información relacionada con su asalto sexual en el cual involucraba a un menor de 16 años, que sucedió en el 2002 y apenas esta saliendo a las noticias. Flores fue aclarado de cualquier duda razonable en los tres cargos de violación forzada, tres cargos de acto sexual con un menor y un cargo de tratar de intimidar y hacer amenazas a un testigo.
- El padre Robert Gamel estaba sirviendo como el sacerdote de la iglesia de San José en Los Banos, California cuando en el 2014 surgieron alegaciones en su contra sobre el contacto inapropiado entre él y varios niños de su iglesia. Desafortunadamente, una investigación hecha por el cuerpo policiaco encontró evidencia de pornografía infantil en la computadora de Gamel. El se declaró no culpable en el 2016 en la suprema del condado de Merced. Fue vinculado y fue a servir 11 meses en la cárcel con 4 años de libertad condicional y requiriéndosele que se registrara como predador sexual. Sin embargo, Gamel no fue a la cárcel, pudo aplicar a un programa alternativo que le dejó libre con el uso de un monitor en su pantorrilla. En el 2017, Gamel fue arrestado de nuevo y esta vez por volver a tener pornografía infantil en su posesión, Gamel fue a servir 4 años en prisión. Gamel fue sacerdote de las iglesias de Our Lady of Perpetual Help, la Misión de San José en Bakersfield y la iglesia de Santa Ana en Ridgecrest.
- El padre Hermy Ceniza: Que en ese entonces era el encargado de la iglesia de San Francisco de Asis, y en 1991 presuntamente abusó de un joven de 17 años. En 1993, un adolescente habló con el obispo John Steinbock, quien le prometió a la víctima de que Ceniza ya no iba a ser sacerdote, después de eso la materia fue olvidada. Sin embargo, en el 2009, la víctima obtuvo información de que Ceniza estaba sirviendo como sacerdote en las islas Filipinas. Levantando una demanda en contra de la Diocesis de Fresno en la Suprema del Condado de Fresno en el 2010 con alegaciones de fraude en parte de la Diocesis. El Caso fue vacado en el 2011.
- El padre Todd Brown: fue acusado por un hombre que dijo tenía 12 años en 1965, cuando Brown era el encargado de la iglesia de Our Lady of Perpetual Help en Bakersfield. Brown, que ahora era un obispo, negó las acusaciones de la presunta víctima que salieron a luz privadamente en la Diócesis de Fresno en 1997. Sin embargo, esta información se volvió pública en el 2007 en conexión con la demanda en la cual Brown estaba envuelte en ese entonces. En esta demanda, un hombre residente de la ciudad de Santa Ana dijo que Brown estaba abusando de una joven adolescente de 16 años en los 1990’s. Como parte de la demanda, fiscales obtuvieron una disposición de parte de Brown, sobre alegaciones hechas por la Diocesis de Orange. En su entrevista con los fiscales, Brown dijo que las acusaciones eran en su contra personalmente; poco después estas alegaciones fueron vacadas como no creibles y Brown pudo jubilarse en el 2012.
- El padre Eric Swearingen: El padre fue demandado en el 2002 por un hombre que presuntamente fue abusado por él entre 1989 y 1993 mientras era un acolito en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Bakersfield. El hombre le comentó al obispo Steinbock sobre el abuso. Sin embargo, la Diócesis de Fresno dijo que las acusaciones no eran creibles. Ningún cargo fue hecho en contra del padre por la Fiscalía del Condado de Fresno, al final de ese año se obtuvo un trato entre ambas personas. El padre Swearingen es el sacerdote de la inglesia del Buen Pastor en Visalia.
- El padre Anthony Hersddegen: En el 2003, Herdegen fue acusado por dos hermanos por abuso sexual entre 1959 y 1973, cuando ´él trabajaba en la iglesia católica de San José en Wasco. Mientras no cargos criminales fueron hechos, una demanda fue levantada en la Suprema del condado de Fresno en contra de la Diócesis en el 2003. En el 2009, el jurado concluyó que Herdegen molestó a los dos hermanos, pero que la Diócesis no tenía conocimiento alguno de lo que estaba pasando y subsecuentemente no eran responsables por tales acciones.
- El padre James Collins: EN el 2003, una mujer levanto un acta en contra de Collins diciendo que fue abusada por el sacerdote a principios de los 60s en la iglesia de Santa María en Buttonwillow. La demanda fue conformada por $875,000.
En una declaración hecha por el Reverendísimo José Brennan con respecto al cuidado y procupación de las víctimas dijo que “no sé por donde empezar en términos de tratar de expresar como me siento realmente acerca de las víctimas de abuso que han sufrido terriblemente a manos del clero o cualquier otra persona. Me siento abrumado con una inmensa sensación de dolor, casi física, cada vez que escucho que alguien ha sido abusado. El abuso no solamente es un crimen contra la humanidad, es una ofensa evidente contra nuestro Creador porque somos hijos de Dios, precios a sus ojos; hijos e hijas que deben ser apreciados y protegidos. El abuso es un robo intolerable de inocencia, confianza, fe y simplicidad”
Brennan agregó que, durante su tiempo de servicio a la Diócesis de Frenos, él hará lo mejor que pueda para escuchar y actuar para estar consciente de las necesidades de las víctimas, y para ayudar a otros a hacerlo.