Hace años, una estudiante me preguntó por qué había tanta presión para que los estudiantes asistieran a la escuela secundaria en su vecindario, mientras que los maestros de esa escuela en general no pertenecían a esos mismos. Hablamos de la segregación, tanto históricamente como en la actualidad, hasta que me di cuenta de lo que realmente me estaba preguntando. Quería saber por qué los maestros de su escuela no se parecían a ella. Ella era una joven Afroamericana en una escuela donde la mayoría de los estudiantes son Afroamericanos y latinx, mientras que la mayoría de los maestros son blancos.
La experiencia de esa estudiante se comparte entre la mayoría de los estudiantes en el Distrito de Escuelas Secundarias de Kern. Mientras que los estudiantes de color son aproximadamente el 78% del cuerpo estudiantil, los maestros de color representan solo el 20% del personal docente. Esta falta de diversidad de maestros está afectando a todos nuestros estudiantes y espcialmente a los esttudiantes de color, como Jesse Aguilar señaló en su excelente opinión el mes pasado. Habiendo ido a la escuela en el Distrito y ahora como maestro allí, puedo confirmar que tan importante es el problema.
El Distrito ha reconocido que hay un problema. Cuando los miembros de la comunidad preguntaron acerca de la diversidad de maestros en las sesiones de escucha del LCAP (Plan de Responsabilidad de Control Local) 2019-2020, la respuesta del Distrito fue similar a la siguiente: “Entendemos que esto es un problema. Estamos haciendo lo que podemos, dada la escasez de maestros en California.»
Entiendo que hay una escasez de maestros en el estado, pero eso no exime al Distrito de sus obligaciones hacia sus estudiantes. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, por ejemplo, pudo contratar y retener a un personal docente formado mayormente por maestros de color después de años de trabajo con expertos en diversidad e inclusión. Estoy seguro de que nuestro distrito podría hacer lo mismo si hiciera de este trabajo una prioridad.
Al escuchar su respuesta me demostró, en el mejor de los casos, un desinterés por abordar el tema en cuestión y, en el peor, el racismo institucional que mantiene la desigualdad desenfrenado en nuestra ciudad.
Para ser claro, el Distrito ha dado algunos pasos en la dirección correcta. De acuerdo con el último LCAP, el Distrito comenzó un programa de residencia con la Universidad Estatal de California en Bakersfield, colaboró con el Colegio de Bakersfield y realizó una prueba piloto en un club de estudiantes en dos escuelas secundarias (Bakersfield y West), llamada Educators Rising, que alentará a los jóvenes a convertirse en maestros. Estos son programas importantes pero son solo una parte de la solución.
Hablo con experiencia cuando digo que es increíblemente difícil para muchos estudiantes de color verse a sí mismos como maestros cuando asocian la profesión con los anglosajones. Tuve excelentes maestros que me animaron a dar lo mejor de mí y aprecio totalmente sus esfuerzos. Sin embargo, la única persona a la que realmente puedo dar crédito por convertirme en maestro es mi propio padre, un educador tambien, quien me enseñó lecciones que fueron culturalmente relevantes y, mas importantemente, fue alguien en quien pude verme. Es por eso que el Distrito necesita un enfoque múltiple que comienza con retener, apoyar y capacitar a las personas de color que actualmente enseñan aquí.
Nuestro distrito necesita escuchar la experiencia y los conocimientos de los maestros de color que ya están presentes. Sabemos lo que quieren nuestros estudiantes y lo que necesitamos para permanecer a largo plazo. Denos la oportunidad de participar en los comités de contratación, comites que son diversos en crianza y experiencia. Esto ayudará a mis compañeros educadores de color y a mi, sentirse más comprometidos al Distrito, y ayudará a los nuevos candidatos de comunidades de baja representación a sentirse bienvenidos.
Es genial que el Distrito ofrece salarios competitivos, pero el dinero por sí solo no será suficiente para atraer maestros de color calificados si temen que puedan ser identificados o aislados en ambientes escolares predominantemente blancos.
Además, el Distrito debe cumplir su compromiso con la diversidad con un presupuesto adecuado. Es inaceptable que el presupuesto para proporcionar «maestros altamente calificados, bien capacitados y diversos» esté disminuyendo de 2018 a 2019. Después de todo, el Distrito no ha logrado sus propios objetivos de diversidad durante los últimos 3 años escolares (vea pagina 144 del 2019-2020 LCAP Final Draft), a pesar de que recibe recomendaciones de expertos en diversidad, abogados de derechos civiles y organizaciones comunitarias.
El 24 de junio, la Junta de representantes de KHSD votará para adoptar el LCAP 2019-2020. Como puede ver en la tabla a la derecha, el Distrito ha hecho algunas promesas importantes para el próximo año escolar. Hagamos que el Distrito rinda cuentas de esas promesas y sigamos observando los resultados.
Tenemos que ver aumentar el número de maestros de color en nuestro distrito. Hasta entonces, la comunidad no descansará.
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Anthony Fuentes es maestro de Historia de los E.E.U.U. y Estudias Multiculturales en Foothill High School.