Lupita Martínez vivió uno de sus días más felices
En compañía de sus hijos Jacobo y Jimena, la tlalnepantlense se emocionó al máximo cuando Mauricio Sulaimán Saldívar, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, le colocaró el cinto de última generación de campeona universal supermosca absoluta del WBC, tras su épica victoria sobre Zulina “Loba” Muñoz.
Testigos del acto fueron el ídolo Rubén Olivares, el alto comisionado capitalino Ciro Nucci y Paty Fajardo, representante de Cancún Boxing, la firma que promueve a Lupita.
Previamente, la flamante monarca derramó fue invadida por el llanto
al ver en un vídeo varios pasajes de su tremendo combate del pasado
sábado en Cancún.
En el estrado, con voz entrecortada y sus dos niños a su lado, Lupita
expresó: “Estoy feliz, muy agradecida con Dios, con la vida, por esta
oportunidad”. Y mencionó los nombres de sus entrenadores, Juan Carlos
“Bronco” Contreras y su vástago.
Les dijo: “‘Bronco’, ‘Bronquito’, estos cinco años, valió la pena. Todavía
no lo asimilo, ¡ganarle a Zulina Loba Muñoz!, se lo prometí a ellos (a sus
hijos)”.
Del mismo modo, se manifestó “agradecida con sus promotores, Pepe
(Gómez), Memo (Rocha), por darme la oportunidad, por confiar en mí;
con mi equipo, sin ellos no estaría aquí, a mi mamá”.
La joven monarca reiteró lo que publicamos con oportunidad: “Para
muchos, no era favorita, pero sí para la gente que quiero y me importa, y
para ellos salí a pelear así. Me sorprendí hasta yo misma de lo que podía
hacer. Gracias a mis entrenadores por los regaños y a mis hijos, por
comprenderme cuando andaba de malas por la dieta o por el (agobiante)
trabajo de gimnasio”.